El uso de controles integrados y domótica no es tan nuevo… Estos han existido los edificios comerciales promedio durante más de 40 años. Sin embargo, los controles integrados (basados en IoT o Internet de las Cosas) apenas comienzan a aparecer en entornos residenciales donde las personas se conectan a aplicaciones como Nest de Google, Alexa de Amazon, entre otros.
Parte de la razón del uso exitoso de los controles integrados en el hogar, es que es un lugar más fácil para comenzar y familiarizarse con estos, además de los beneficios y comodidades que aportan a nuestras vidas. Estas operaciones están en un área menor y se reducen a un sistema de termostato, calentador de agua, electrodomésticos, cortinas, música e iluminación. Para simplificar aún más las cosas, los hogares son esencialmente papeles en blanco, sin controles existentes que requieran planes de integración en sistemas complejos.
Siguiendo el ejemplo de lo que se puede hacer en el hogar, las empresas han buscado controles integrados para edificios, y con ellos lograr un conjunto diverso de objetivos que incluyen la sostenibilidad y el ahorro de energía en sus entornos comerciales, industriales, de fabricación o manufactura, centros de distribución, oficinas y minoristas.
Ahora, cambiando la forma en que las personas piensan sobre dónde y cómo trabajan, debido a la pandemia, hay un nuevo conjunto de objetivos que requieren entornos fluidos y cambiantes. Los controles integrados son ideales para crear estos espacios flexibles. A medida que estas empresas convencen a las personas para que regresen a los entornos laborales, el desafío consiste en hacer que los edificios sean más saludables, seguros, productivos y flexibles.
Cada edificio es único, conocer al detalle sus instalaciones y objetivos son necesarios para diseñar. Hay que entender lo que tienes, para saber dónde quieres llegar. A no ser que tengas un lugar nuevo – una nueva construcción – o deshacerte de todo lo existente para empezar desde cero.
Hacer una auditoría del sistema actual brinda información a los responsables de la toma de decisiones sobre qué sistemas se pueden integrar (o no), en qué estado están, su funcionalidad y su antigüedad.
Una forma de obtener una mejor comprensión de lo que aumenta los costos de energía y las emisiones de carbono es el monitoreo de eficiencia energética.
Hay muchas compañías que ofrecen este servicio y los electricistas pueden instalar submedidores en paneles eléctricos individuales para brindarle datos más específicos que los que se encuentran en su factura de servicios públicos.
El monitoreo de eficiencia energética es particularmente útil si su objetivo es la reducción de las emisiones de carbono. El informe identifica que equipos y/o ubicaciones están utilizando la mayor cantidad de kWh, lo que le permite realizar cambios y renovaciones en el sistema.
En definitiva, para incorporar controles y tomar la decisión de hacerlo, debes determinar los objetivos de la empresa: El camino para incorporar controles es introspectivo, determinado por factores internos que son exclusivos de cada organización.
Estas son algunas consideraciones que debemos tener en cuenta:
- Flexibilidad: Considere cómo se utilizan los espacios de su edificio actualmente y cómo pueden cambiar las necesidades del espacio de su edificio en el tiempo. Desde cambiar el diseño de la oficina de vez en cuando hasta transformar drásticamente los espacios de un uso a otro.
- Metas de conservación/sostenibilidad a corto y largo plazo: El tipo de ahorro de energía, reducción de emisiones y el cronograma para lograrlos establecen el escenario para los tipos de controles que implementa hoy y planifica para el futuro.
- Metas financieras: Uno de los servicios importantes que LUMEN brinda a sus clientes es el análisis de costo/beneficio y las estimaciones de retorno de la inversión (ROI) para proyectos, especialmente los que cuentan con controles.
Si tienes dudas sobre controles en iluminación y quieres ver la posibilidad de instalarlos en tu empresa, no dudes en contactarnos. ¡Te guiaremos en el proceso!